El idilio del legendario jugador de Akron con el conjunto angelino y el brutal impacto mediático que eso supone en toda la liga queda constatado con la confirmación de que tanto la franquicia como el jugador son los que más venden. En Toronto Maple Leafs, la figura del exjugador Conn Smythe como propietario fue clave para el éxito de la franquicia. El éxito de otras ligas de hockey sobre hielo y el interés por sellar acuerdos televisivos en Estados Unidos hizo que la NHL se planteara crear clubes en otras ciudades.